LAS PRÁCTICAS DE PUESTA A PUNTO (O TAPER) EN HALTERÓFILOS DE COMPETICIÓN
24/07/2023 CSCS Deportes Fuerza ALTO RENDIMIENTO
Artículo traducido por: Felipe Sanchez Llanes
Winwood, Paul W.1,2; Keogh, Justin W. L.3,2,4,5; Travis, S. Kyle6; Pritchard, Hayden J.7Journal of Strength and Conditioning Research 37(4):p 829-839, April 2023. | DOI: 10.1519/JSC.0000000000004324
Abstract
Winwood, PW, Keogh, JW, Travis, SK, and Pritchard, HJ. The tapering practices of competitive weightlifters. J Strength Cond Res37(4): 829–839, 2023—Esta investigación exploró las estrategias de puesta a punto (taper) en atletas de halterofilia. Halterófilos (n = 146) (media ± SD; edad: 29.2 ± 8.7 años, altura: 172.5 ± 10.1 cm, peso corporal: 84.0 ± 17.2 kg, 4.7 ± 3.4 años experiencia en halterofilia, y 3.9 ± 3.3 años de experiencia en competición de halterofilia) completaron un autocuestionario por internet de 4 páginas, 39-items, sobre prácticas de la puesta a punto. Un análisis de subgrupo por sexo (hombre y mujer) y nivel competición (local, regional, nacional o internacional) fue llevado a cabo. Noventa y nueve por ciento (n=144) de los atletas de halterofilia reportaron que utilizaban la puesta a punto. Los atletas presentaban una duración típica de la puesta a punto de 8.0 ± 4.4 días, siendo la puesta a punto lineal (36%) y escalonada (33%) las más frecuentes. El volumen de entrenamiento decrece durante el periodo de puesta a punto un 43.1 ± 14.6%, y los atletas paran de entrenar 1.5 ± 0.6 días antes de la competición. Entrenamiento de fuerza, ligero trabajo técnico y acondicionamiento aeróbico fueros los tipos de entrenamiento más comunes en el período de puesta a punto. Los atletas generalmente declararon que la puesta a punto se realizaba para lograr el descanso y la recuperación, la preparación física para el máximo rendimiento y la preparación mental; la intensidad y la duración del entrenamiento decrecen, mientras que la frecuencia de entrenamiento se mantiene o disminuye; ejercicios tradicionales son realizados ; ejercicios auxiliares y otros trabajos de fuerza son reducidos; cambios nutricionales, foam roller, estiramientos estáticos son estrategias utilizadas durante la puesta a punto, y una pobre puesta a punto ocurre debido al entrenamiento demasiado pesado, demasiado duro o demasiado ligero y por las circunstancias personales y laborales. Estos resultados pueden ayudar a los atletas y entrenadores en deportes de fuerza a optimizar las variables de la puesta a punto destinadas a mejora del rendimiento.
Introducción
Para deportes de fuerza y potencia, como el powerlifting o el strongman, la halterofilia es el único deporte con barra dentro del programa olímpico. Los atletas son asignados a diferentes categorías de peso que son también dependientes del sexo y de las divisiones por edad. Tanto hombres como mujeres tienen dos pruebas a) la arrancada y b) el dos tiempos. Los atletas tienen tres intentos por prueba para levantar el máximo peso posible. El peso más alto levantado en cada prueba se suma conjuntamente para obtener el total olímpico (por ejemplo 175 kg en arrancada + 225 kg en dos tiempos = 400 kg en total). El que tenga la marca más alta en cada categoría de peso será utilizada para determinar los ganadores a la finalización de la competición. Los totales de la competición son luego ajustados utilizando una ecuación polinomial basada en los actuales récords mundiales que permite comparar con precisión las marcas entre levantadores de diferentes sexos, categorías de peso y grupos de edad. (i.e., Robi Points, anteriormente coeficiente Sinclair (1).
Investigadores han examinado variedad de aspectos en la halterofilia, incluyendo las descripciones biomecánicas de la arrancada y del dos tiempos (12), mediciones kineantropométricas de los halterófilos (37), epidemiologia de lesiones (13), y beneficios de la práctica de derivados de la halterofilia en atletas (30). Por otro lado, se conoce poco sobre las prácticas de puesta a punto utilizadas comúnmente por los halterófilos en todo tipo de niveles competitivos, y como estas prácticas se alinean con los actuales conocimientos de prácticas de puestas a punto en deportes de fuerza (33).
Al final de una planificación anual, la puesta a punto es la última fase de entrenamiento antes de la competición en la que deseamos obtener una recuperación psicológica y fisiológica para obtener un pico de rendimiento en una competición importante (20,21). Por otro lado, implementar una óptima estrategia de puesta a punto puede ser complejo, tanto que la carga de entrenamiento puede ser reducida en diferentes formas, reduciendo la intensidad del entrenamiento, el volumen, la duración de las sesiones y la frecuencia de entrenamiento, o cualquier combinación de estos factores (20,26,40). Si la reducción de carga de entrenamiento es demasiado larga u ocurre por un largo periodo, el atleta puede experimentar una parcial o completa falta de adaptación al entrenamiento y rendir por debajo de lo óptimo durante la competición (19). Alternativamente, si es proporcionado un inadecuado descanso, el atleta puede encontrarse fatigado durante la competición, obteniendo un resultado por debajo del óptimo, e incrementando el riesgo de sobreentrenamiento (9). Una óptima puesta a punto por lo tanto requiere alcanzar un equilibrio entre el estrés del entrenamiento y la recuperación (15). Aunque el meta-análisis llevado a cabo por Bosquet et al. (5), que contaba con nadadores, ciclistas y corredores, sugería que 8-14 días puede ser una duración óptima para la puesta a punto, lo que constituye la duración y tipo más adecuado de la puesta a punto vendrá influenciado por las demandas de cada deporte y de las prácticas previas de entrenamiento de los atletas (14).
Los modos de puesta a punto descritos en la literatura incluyen la disminución gradual y progresiva (es decir, disminución lineal o disminución exponencial con una disminución rápida o lenta) (20). La puesta a punto más simple se considera la puesta a punto escalonada, que se caracteriza por una reducción completa e inmediata en la carga de entrenamiento en relación con el entrenamiento previo a la puesta a punto (p. ej., sobrealcance planificado, entrenamiento intensificado y entrenamiento normal) que se mantiene durante toda la duración de la puesta a punto (p. ej., reducción todo el entrenamiento en un 50% durante 1 semana). Las puestas a punto progresivas difieren en la forma en que se reduce la carga de entrenamiento utilizando una reducción lineal constante de magnitud similar (p. ej., reducir todo el entrenamiento en un 25 % cada semana durante 3 semanas) o reducir la carga de entrenamiento de forma no lineal y estas reducciones se producen más rápidamente durante la disminución rápida (p. ej., reducir la carga de entrenamiento en un 60 % durante 1 semana, seguido de un 40 % durante 1 semana) versus disminución lenta (p. ej., reducir la carga de entrenamiento en un 30 % durante 1 semana, seguido de un 20 % durante 1 semana).
Lo que constituye la óptima duración y tipo de puesta a punto durante los deportes de fuerza como la halterofilia está todavía poco estudiado cuando lo comparamos con deportes de resistencia (5) o deportes de equipo (36). Específicamente, aunque una reciente revisión proporciona algunas evidencias preliminares de que la puesta a punto escalonada o exponencial puede ser la mejor para el máximo rendimiento en powerlifting, (por ejemplo, fuerza máxima), los autores no pudieron descartar si las diferencias entre estudios en el volumen de entrenamiento de puesta a punto pueden haber confundido esta conclusión (33). Esto aparece primariamente provocado por la falta de literatura que compare los diferentes tipos de puestas a punto experimentalmente. Por otro lado, 5 estudios sobre la monitorización de la carga de entrenamiento en las diferentes fases de entrenamiento (incluyendo la puesta a punto) y rendimiento en nivel nacional (n = 1–9) (3,29,32) o internacional (n = 1–21) (6,45), se han llevado a cabo, proporcionando una idea preliminar del éxito relativo de las diferentes estrategias de reducción gradual. A pesar de las prácticas de puesta a punto similares (3,29,32) o diferentes (6,45) destacadas en estos estudios, aún no está claro cómo optimizar una puesta a punto previa a la competición para la halterofilia.
Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue cuantificar las prácticas de puestas a punto en halterófilos utilizando una encuesta sobre tapering (con unas pequeñas modificaciones) que fue previamente utilizada en otros deportes de fuerza, incluyendo powerlifting (25,34), strongman (41), y CrossFit (24). Los datos obtenidos en este estudio puede ayudar a los halterófilos a mejorar el rendimiento en competición, destacando: 1) similitudes y diferencias en las prácticas de puesta a punto y lo que se sabe sobre las estrategias óptimas de puesta a punto en la halterofilia; y 2) cómo las diferentes características demográficas de los levantadores de pesas, como el sexo y el nivel de competición, pueden influir en la alineación entre las prácticas de puesta a punto y los enfoques efectivos de puesta a punto en la halterofilia. Por lo tanto, se recopilaron datos de las características de entrenamiento típicas de los atletas para dar una idea de los enfoques previos a la puesta a punto de los halterófilos, para colocar los datos de puesta a punto en contexto. Se planteó la hipótesis de que los levantadores de pesas realizarían una puesta a punto antes de competir, específicamente una que mantuviera los esfuerzos de alta intensidad, pero hiciera reducciones sustanciales en el volumen de entrenamiento. Por lo tanto, se recopilaron datos de las características de entrenamiento típicas de los atletas para dar una idea de los enfoques previos a la puesta a punto de los halterófilos, para colocar los datos de puesta a punto en contexto. Se planteó la hipótesis de que los halterófilos realizarían una puesta a punto antes de competir, específicamente una que mantuviera los esfuerzos de alta intensidad, pero hiciera reducciones sustanciales en el volumen de entrenamiento.
Métodos
Acercamiento experimental al problema
Una encuesta detallada sobre las prácticas de puesta a punto en halterofilia fue compartida ampliamente por email, redes sociales y comunicaciones personales, con el objetivo de recoger respuestas para determinar cómo los atletas de halterofilia de competición realizan la puesta a punto. Las Practicas de Tapering en Halterófilos de Competición fue basada en previas encuestas que investigaron estas prácticas de puesta a punto en atletas de de strongman (41) y atletas de crossfit (24). La encuesta inicial realizada a atletas de strongman demostró proporcionar respuestas fiables (43).
Reclutamiento de sujetos
Los halterófilos fueron reclutados a través de contactos de los autores, y ampliamente distribuido por los canales de social media, especialmente Instagram. Con respecto a las redes, los autores contactaron con entrenadores conocidos, atletas y clubs con quienes ellos tienen afiliación, compartiendo la carta invitación del cuestionario. Los autores promovieron estas conocidas redes a compartirlo más extensamente. El autor principal también contactó todas las federaciones continentales, utilizando los emails proporcionados por la web de la Federación Internacional de Halterofilia, con la misma carta de invitación, y pidiendo que fuese distribuida por sus redes. Además, las páginas populares de halterofilia de Instagram fueron también etiquetadas en un link con la carta de invitación del cuestionario. Instagram fue utilizada como mayor foco de esfuerzos de reclutamiento en las redes sociales ya que una evidencia anecdótica indica que es la plataforma de social media más popular utilizada por los halterófilos. El objetivo de esta estrategia de reclutamiento era hacer que la mayor cantidad posible de halterófilos estuviera al tanto de la encuesta, para maximizar el reclutamiento. La carta antes mencionada incluía una invitación a participar en la investigación y un enlace a la encuesta en sí.
La carta contenía información breve que describía los objetivos del estudio e invitaba a los atletas a participar a través del enlace provisto. La plataforma utilizada para esta encuesta online fue surveygizmo.com (ahora alchemer.com). El cuestionario estaba solo disponible en Inglés. La primera página del cuestionario contenía una hoja de información con los objetivos del estudio y el propósito de este. El consentimiento informado escrito fue proporcionado por los sujetos cuando ellos comenzaban el cuestionario. Por otro lado, ellos podían salir del cuestionario en cualquier etapa y continuar el cuestionario después. Para ayudar a obtener información precisa, se animó a los sujetos a consultar sus datos de entrenamiento (por ejemplo, diarios de entrenamiento o logs) y completar el cuestionario en conjunto con sus entrenadores.
Sujetos
Ciento noventa y cuatro atletas comenzaron la encuesta. De esos 194 que empezaron la encuesta, 164 completaron la misma. Para ser considerada la encuesta como completa deberían haber completado al menos, las 3 secciones de la encuesta: específicamente, las secciones que cubren la demografía e información personal, las prácticas de entrenamiento y la puesta a punto. Todos los sujetos eran adultos, por encima de 18 años. Los métodos utilizados en la encuesta fueron aprobados por el Comité de revisión del Toi Ohomai Institute of Technology Institutional (TRC 2020.058).
Procedimientos
Los halterófilos completaron un cuestionario personal de 4 secciones y 39 items retrospectivos, “Prácticas del tapering en halterófilos” que fue basada en un cuestionario previo utilizado con atletas de strongman (41) y Crossfit (24). El cuestionario inicial creado para este estudio se testeó a modo de cuestionario piloto con investigadores. En varias universidades y con varios halterófilos para determinar la idoneidad de utilizarlo con esta población específica. Pequeñas modificaciones fueron hechas en el cuestionario después de la prueba piloto y antes de ser lanzada la nueva versión final para utilizar en este estudio.
La encuesta de prácticas de puesta a punto de halterófilos de competición constaba de 4 áreas principales de investigación, similares a las de los estudios de puesta a punto mencionados anteriormente; estos fueron: (a) datos demográficos e información de antecedentes, (b) prácticas de entrenamiento, (c) puesta a punto y (d) prácticas de puesta a punto. La primera sección, información demográfica y antecedentes, contenía preguntas sobre sexo, edad, altura, masa corporal, país de origen, experiencia en entrenamiento de resistencia, experiencia en entrenamiento con pesas, nivel competitivo, entrenamiento y uso de un diario de entrenamiento (o similar). La siguiente sección, prácticas de entrenamiento, tenía preguntas sobre el número de sesiones de entrenamiento por semana, tipos de entrenamiento y duraciones. Los tipos de entrenamiento se clasificaron como entrenamiento de fuerza (incluido el entrenamiento de levantamiento de pesas tradicional y específico) y acondicionamiento metabólico (que incluye actividades de acondicionamiento aeróbico y anaeróbico). El entrenamiento tradicional incluía ejercicios estándar realizados en el gimnasio por entrenadores de pesas regulares y atletas de fuerza (p. ej., peso muerto, sentadillas, press de banca y ejercicios auxiliares). El entrenamiento de levantamiento de pesas incluyó los levantamientos específicos de levantamiento de pesas (es decir, dos tiempos y arrancada) y derivados (por ejemplo, cargada, cargada de potencia, arrancada de potencia y envión). En esta sección se pidió a los sujetos que proporcionaran la frecuencia y duración típica de su entrenamiento.
En la tercera sección, puesta a punto, se preguntó a los sujetos si usan (o alguna vez han tenido) una puesta a punto en su entrenamiento, con la capacidad de proporcionar una explicación de por qué usan o no una puesta a punto. La sección final, prácticas de puesta a punto, contenía preguntas sobre la razón por la cual hacen la puesta a punto antes de las competiciones importantes, preguntas específicas sobre la duración y el tipo de puesta a punto, si hacen la puesta a punto para todas las competiciones, las estrategias utilizadas y cómo se modifica el entrenamiento durante y antes de la puesta a punto (es decir, volumen, frecuencia, intensidad y duración, tipo de entrenamiento realizado y cuándo se realizó por última vez antes de la competición) junto con cuándo cesa todo el entrenamiento en la puesta a punto. Dentro de esta sección final, los sujetos también podrían proporcionar detalles de otras estrategias no relacionadas con el entrenamiento utilizadas durante una puesta a punto, detalles de malas experiencias de puesta a punto y la oportunidad de proporcionar cualquier otra información de interés.
A los sujetos se les proporcionó la siguiente definición de puesta a punto: “una reducción en la carga de entrenamiento (volumen e intensidad) durante un período de tiempo previo a una competición de halterofilia”. Se alentó a proporcionar información sobre prácticas comunes de reducción en el contexto de una competición de alta prioridad. Mientras que los tipos de disminución gradual (escalonada, lineal y exponencial con una disminución lenta o rápida) se definieron para los sujetos y se aplicaron como se describe en la investigación (20). Se usaron preguntas cerradas en las primeras 2 secciones, con preguntas abiertas y cerradas en las 2 secciones finales.
Análisis estadísticos
Se calcularon los valores medios y las desviaciones estándar para las características de los sujetos, las prácticas de entrenamiento y las características del entrenamiento de puesta a punto. Se recopilaron las frecuencias de las respuestas para las preguntas relacionadas con las prácticas de puesta a punto de los atletas de levantamiento de pesas. Los datos categóricos y ordinales se informaron como números absolutos y porcentaje de respuestas. Los puntajes para la pregunta clasificada, es decir, "qué tipos de entrenamiento se realizan durante la puesta a punto" se determinaron mediante cálculo ponderado en Alchemer; los tipos de entrenamiento que se clasificaron en primer lugar obtuvieron una puntuación más alta que los siguientes rangos, de modo que el puntaje total fue la suma de todos los rangos ponderados (24,41). Los cálculos ponderados se basaron en las 8 opciones de tipo de entrenamiento representadas.
Investigadores con experiencia en métodos cualitativos de investigación en ciencias del deporte y análisis de contenido analizaron las respuestas a preguntas abiertas sobre prácticas de puesta a punto. Durante el análisis de datos, los investigadores generaron datos sin procesar y temas de orden superior a través de un análisis de contenido inductivo independiente y compararon temas generados de forma independiente hasta que se llegó a un consenso en cada nivel de análisis. En el punto de desarrollo de temas de orden superior, se utilizó un análisis deductivo para confirmar que todos los temas de datos sin procesar estaban representados. En algunos casos, los sujetos proporcionaron información más profunda que representaba más de un concepto y, por lo tanto, las respuestas contribuyeron a más de un tema de orden superior.
Se calcularon los datos demográficas y prácticas de entrenamiento para todos los sujetos, así como los distintos subgrupos de sexo y nivel competitivo (nivel local o regional, nacional e internacional). Se utilizó una prueba t de varianza desigual de 2 colas para determinar si existía alguna diferencia estadística (p ≤ 0.05) en los datos demográficos y de entrenamiento de los atletas de halterofilia en función del sexo. Se utilizó un análisis de varianza unidireccional con pruebas post hoc de Games-Howell para determinar si existían diferencias estadísticas entre los niveles competitivos (es decir, a nivel local o regional, nacional e internacional), entre las longitudes del tipo de puesta a punto y entre los ejercicios de levantamiento de pesas, y entre los ejercicios tradicionales con respecto a las cargas utilizadas (como %1RM) y los días en que los ejercicios se realizaron por última vez durante la puesta a punto. Para los datos que no siguieron una distribución normal, se utilizaron las pruebas no paramétricas de Mann-Whitney y Kruskal-Wallis, respectivamente. Las diferencias entre los subgrupos con respecto al entrenamiento, puesta a punto, tipo de puesta a punto y longitud de puesta a punto categorizada (<7, 7–10, 11–14 y >14 días) se analizaron con una prueba de Chi-cuadrado. Se aceptó la significación al nivel de p ≤ 0,05. Para controlar el error de tipo 1 familiar, se utilizaron los procedimientos de ajuste múltiple reductores de Holm en los valores de p brutos. Todos los análisis estadísticos se realizaron con SPSS 25.0 para Windows (SPSS, Inc., Chicago, IL) y los temas de orden superior se generaron con Microsoft Excel (versión 9.0; Microsoft, Seattle, WA).
Resultados
Características demográficas y del entrenamiento
Ciento cuarenta y seis atletas de halterofilia de 20 países completaron la encuesta. Las características demográficas y de entrenamiento de todos los sujetos y para cada sexo se presentan en la Tabla 1. Los sujetos informaron que, en promedio, habían realizado entrenamiento de fuerza durante 9,5 ± 7,5 años, de los cuales 4,7 ± 3,4 años fueron entrenamiento específico de halterofilia y 3,9 ± 3,3 años de competición dentro del deporte. Los análisis de subgrupos revelaron que los atletas masculinos tenían significativamente (p ≤ 0,001) una mayor experiencia general en entrenamiento de fuerza (10,8 ± 8,2 frente a 6,9 ± 4,6 años) y realizaban menos sesiones de entrenamiento metabólico (aeróbico o anaeróbico) por semana (0,7 ± 1,0 frente a 2,0 ± 1.7) que las atletas femeninas. Los atletas internacionales tenían una experiencia de entrenamiento de levantamiento de pesas y una experiencia de levantamiento de pesas significativamente mayor (p ≤ 0,001) que los atletas estándar locales o regionales.
Características de coaching, diario de entrenamiento y puesta a punto
El uso del diario, el entrenamiento y las características de puesta a punto de los atletas de levantamiento de pesas se presentan en la Tabla 2. La mayoría de los atletas tenían un entrenador (73 %), con un 23 % que se autoentrenaban. Los atletas que seleccionaron "otro" (n = 6) especificaron que habían recibido entrenamiento en el pasado y ahora generalmente se autoentrenaban. Los análisis de subgrupos revelaron diferencias significativas en el entrenamiento entre atletas masculinos y femeninos (χ2 = 15,66, grados de libertad [df] = 2, p < 0,001) con un mayor porcentaje de atletas femeninas que tienen un entrenador que de atletas masculinos (94 vs. 63 % respectivamente). La mayoría de los atletas (78 %) usaba un diario de entrenamiento, mientras que el 8 % de los atletas especificó que nunca había usado un diario de entrenamiento.
\*Los resultados se expresan de 2 formas, siendo el primer valor el número total de ocurrencias y el segundo valor (entre paréntesis) el porcentaje de ocurrencia total.
†Aparecen discrepancias para los números de sujetos de "tipo de puesta a punto" y "siempre de puesta a punto" cuando los atletas de levantamiento de pesas no informaron los datos. ‡Valor de chi-cuadrado. §Grados de libertad. ‖Valor de p significativo.
El noventa y nueve por ciento (n = 144) de los atletas indicaron que usan una puesta a punto en preparación para las competiciones de halterofilia (Tabla 2). De los 86 atletas que completaron la sección de prácticas de puesta a punto de la encuesta, el 36 % indicó que la puesta a punto lineal era el tipo de puesta a punto más común que usaban, seguida por la puesta a punto escalonada (33 %). Se observaron diferencias que se aproximaron a la significación entre sexos, con una mayor proporción de atletas femeninas que utilizan la puesta a punto lineal (47 %) que de atletas masculinos (33 %). Se observaron diferencias significativas (χ2 = 16.35, df = 2, p < 0.001) entre sexos para “siempre puesta a punto”, con una mayor proporción de atletas femeninas (65 vs. 45%) que siempre usaban una puesta a punto que los hombres para las competiciones de halterofilia. Algunos halterófilos hicieron comentarios sobre por qué usaron la puesta a punto lineal. Los principales temas generados fueron los siguientes: enseñado de esta manera; es lento y constante; y funciona bien Los atletas de levantamiento de pesas (n = 86) proporcionaron razones o hicieron comentarios específicos de por qué disminuyeron. Después de realizar un análisis de contenido de las respuestas de los sujetos a la pregunta abierta sobre por qué usaron una reducción lineal, fue evidente que todas las respuestas se dividieron en 3 categorías principales. Los 3 motivos informados fueron descanso y recuperación, preparación física para el máximo rendimiento y preparación mental.
Duración y características de la puesta a punto
La longitud de puesta a punto y las características del entrenamiento de puesta a punto de los atletas de halterofilia (n = 82) se presentan en la Tabla 3. Los sujetos indicaron que su longitud de puesta a punto normal era de 8,0 ± 4,4 días y que todo el entrenamiento cesó 1,5 ± 0,6 días antes de la competición. Cuando la duración de las puestas a punto se categorizó, se observaron diferencias significativas (χ2 = 20,62, df = 4, p < 0,001) entre sexos, y las atletas femeninas tendieron a tener una mayor proporción de puestas a punto más cortas en comparación con los atletas masculinos. En la Figura 1 se presenta una representación gráfica de la línea de tiempo de puesta a punto de los atletas.
Los halterófilos informaron que su última sesión de entrenamiento pesado (>85% 1RM) fue de 5,9 ± 2,3 días fuera de la competición, y la sesión final de entrenamiento de fuerza (con cualquier peso) fue de 1,7 ± 0,7 días. La finalización de la última sesión intensa generalmente se ubicaba al terminar la fase pico final del entrenamiento justo antes de la implementación del método de puesta a punto para la competición. La justificación de la sesión pesada final se asoció comúnmente con la construcción de confianza a través de levantamientos de entrenamiento a intensidades cercanas a las que se encontrarán en la competición, seguidas de recuperación y preparación durante la fase de reducción gradual. La luz de entrenamiento fue el tema principal que surgió de la sesión de entrenamiento final seguida del trabajo de preparación y movilidad. La recuperación y la preparación psicológica también fueron temas relacionados para la última sesión de entrenamiento del atleta.
Tipos de entrenamiento realizados durante la puesta a punto
Los halterófilos informaron qué tipo de entrenamiento realizan durante su puesta a punto. Un resumen de estas respuestas se presenta en la Figura 2. El trabajo de fuerza muscular y técnica ligera fueron los tipos de entrenamiento más comunes seguidos del acondicionamiento aeróbico. "Otros" tipos de entrenamiento incluyeron entrenamiento básico, trabajo de velocidad y mejora de la movilidad.
Halterofilia y ejercicios tradicionales realizados durante la puesta a punto
Los halterófilos informaron qué cargas se usaban típicamente y cuándo se realizaron por última vez los principales ejercicios tradicionales y de levantamiento de pesas durante la puesta a punto (Tabla 4). No se observaron diferencias significativas entre los ejercicios de levantamiento de pesas con respecto a las cargas utilizadas y cuando se realizaron por última vez durante la puesta a punto. En contraste, se observaron diferencias significativas (p ≤ 0.001) en la carga utilizada entre los ejercicios auxiliares en comparación con sentadilla trasera, sentadilla frontal y peso muerto. Se observaron diferencias que se acercaron a la significación entre los ejercicios tradicionales con el peso muerto realizado más lejos de la competición que la sentadilla frontal.
Se preguntó a los halterófilos si se habían realizado otros cambios en los ejercicios que se eliminaban o añadían a sus programas de entrenamiento. Ochenta por ciento de los atletas indicaron que hicieron cambios, que incluyeron una reducción en los ejercicios auxiliares, una reducción en algunos trabajos de fuerza (sentadillas y tracción), un aumento en el trabajo técnico y un aumento en el trabajo de potencia (cargada y envión, arrancada, push press y sentadillas con salto).
Cambios en la intensidad, frecuencia y duración durante la puesta a punto
Los halterófilos (n = 86) informaron cómo cambia la intensidad, frecuencia y duración de su entrenamiento durante la puesta a punto. En la Figura 3 se presenta un resumen de sus respuestas. La mayoría de los halterófilos informaron que su intensidad de entrenamiento disminuye (70 %), la frecuencia de entrenamiento permanece igual (57 %) o disminuye (41 %) y la duración del entrenamiento disminuye (86 %).
Otras estrategias de puesta a punto utilizadas por los halterófilos
A los halterófilos (n = 72) se les pidió que especificaran qué otros tipos de estrategias usaron durante su puesta a punto. En la Figura 4 se presenta un resumen de sus respuestas. La mayoría de los halterófilos usaron cambios nutricionales, foam roller, estiramientos estáticos y masajes en su puesta a punto. Otras estrategias incluyeron atención quiropráctica y osteópata, fisioterapia (incluida la punción seca), acupuntura, terapia de frío y calor y manipulación del agua.
Cuando la puesta a punto no funciona y por qué
Los halterófilos (n = 56) dieron razones o hicieron comentarios específicos sobre cuándo la puesta a punto no funcionó y por qué. En la Tabla 5 se presenta un resumen de sus respuestas. Las 3 razones principales informadas fueron el entrenamiento demasiado pesado o demasiado duro, el entrenamiento demasiado ligero y las circunstancias de la vida y el trabajo.
Discusión
Según el conocimiento del autor, este es el primer estudio que documenta el entrenamiento y periodo de puesta a punto en atletas de halterofilia. Los halterófilos entrenaban 5.0 ± 0.9 días por semana con una duración media de 116 ± 33 minutos. El entrenamiento se basaba predominantemente en entrenamiento de fuerza (4.7 ± 1.2 días por semana) con algunos entrenamientos metabólicos (1.2 ± 1.5 días por semana). La mayoría de los atletas tienen entrenador (73%), con un significante mayor porcentaje en las mujeres (94 vs. 63%) que tienen entrenador comparado con los hombres. La puesta a punto lineal (36%) y escalonada (33%) fueron los tipos de puesta a punto más comunes utilizados por los atletas, con una duración típica de puesta a punto de 8,0 ± 4,4 días. Durante la puesta a punto, los atletas informaron una reducción en el volumen de entrenamiento general (43,1 ± 14,6 %), y la mayoría disminuyó la intensidad del entrenamiento (70 %) y la duración del entrenamiento (86 %). La frecuencia de entrenamiento generalmente se mantuvo igual (57%) o disminuyó (41%). El trabajo de fuerza muscular y técnica ligera fueron los tipos de entrenamiento más comunes realizados durante la puesta a punto, seguidos del acondicionamiento aeróbico. Los cambios nutricionales, el foam rollers, los estiramientos estáticos y los masajes fueron otras estrategias utilizadas en la puesta a punto. Se realizaron puestas a punto para mejorar el descanso y la recuperación y mejorar la preparación física y mental para el máximo rendimiento. Cuando la puesta a punto no tuvo éxito, los atletas informaron que se debió a un entrenamiento demasiado pesado, demasiado duro o demasiado ligero y a la interferencia de las circunstancias de la vida y el trabajo. Los hallazgos de este estudio respaldan la hipótesis inicial de que los atletas de levantamiento de pesas realizarían una puesta a punto antes de competir y reducirían el volumen de entrenamiento. Contrariamente a la hipótesis inicial, la mayoría de los levantadores de pesas redujeron la intensidad del entrenamiento durante la puesta a punto.
Weiss et al. (5) describieron la puesta a punto como una parte integral del entrenamiento de periodización, que implica el ciclo gradual de volumen, carga y especificidad del ejercicio para que la fuerza o la potencia alcancen su punto máximo en momentos particulares. El noventa y nueve por ciento (n = 144) de los atletas de halterofilia en este estudio informaron que usaron algún tipo de puesta a punto en preparación para la competición. Se ha sugerido que la puesta a punto permite la recuperación fisiológica y psicológica del estrés acumulado, para ayudar a maximizar el rendimiento en la competición (21). Los atletas en este estudio mencionaron el descanso y la recuperación, la preparación física para el máximo rendimiento y la preparación mental como razones para realizar la puesta a punto, lo que demuestra que los atletas de halterofilia son conscientes del potencial de mejora del rendimiento de una puesta a punto bien diseñada.
Los investigadores (5) han recomendado que la duración de la puesta a punto de 8 a 14 días puede ser óptima, ya que los atletas pueden beneficiarse de la reducción de la fatiga acumulada sin la influencia negativa del desentrenamiento en el rendimiento. Los atletas de halterofilia en este estudio indicaron que su longitud normal de puesta a punto fue de 8,0 ± 4,4 días, que es similar a los informados para los atletas de fuerza (8,6 ± 5,0 días) (41) y los powerlifters norteamericanos (7–10 días) (34), pero más largas que las reportadas por atletas de CrossFit (5.4 ± 2.7 días) (24). Curiosamente, las longitudes de conicidad informadas por los powerlifters croatas (18 ± 8 días) (10) y neozelandeses (16,8 ± 6,3) (25) fueron más largas que las longitudes de conicidad informadas entre los powerlifters norteamericanos (34) y los otros deportes de fuerza. Un hallazgo interesante de Grgic y Mikulic (10) fue que el grupo con mayor (HI) (coeficiente de Wilks >350) en su estudio tuvo el doble de duración de la puesta a punto (18 ± 8 frente a 9 ± 1 días) que el grupo con menor (LO) grupo (coeficiente de Wilks <350) que fueron entrenados y compuestos en su mayoría por atletas femeninas. Grgic y Mikulic (10) supusieron que la duración de la puesta a punto puede diferir según el nivel de fuerza o el género del atleta. Los hallazgos del estudio actual agregan apoyo a este punto de vista; aunque no se observaron diferencias significativas en las características de puesta a punto entre los estándares competitivos, se encontraron diferencias categóricas significativas entre las halterofilas que informaron rangos de longitud de puesta a punto significativamente más cortas que la de los halterófilos.
Los atletas pueden elegir sus tipos y duraciones de puesta a punto en función de su carga de entrenamiento anterior (15,26,31). y la cantidad de fatiga que llevan al proceso de puesta a punto (5). La puesta a punto lineal (36%) y escalonada (33%) fueron los tipos de puesta a punto más comunes utilizados por los atletas de halterofilia. Se observaron diferencias que se aproximaron a la significación en los tipos de puesta a punto entre sexos, con una mayor proporción de atletas femeninas que tendían a usar la puesta a punto lineal (47 %) en comparación con los atletas masculinos en quienes se prefería la puesta a punto escalonada (35 %). Los halterófilos que usaron la puesta a punto lineal informaron que era la puesta a punto que les habían enseñado a usar; fue lento y constante y funcionó bien. Curiosamente, el uso de una puesta a punto lineal y escalonada no se ha observado en la literatura disponible basada en puesta a punto en halterofilia (3,45). Sin embargo, se ha informado que las puestas a punto escalonadas son el tipo de puesta a punto más común realizado por los powerlifters norteamericanos (34), atletas de CrossFit (24) y atletas Strongman (41). Grgic y Mikulic (10) encontraron que los powerlifters croatas realizaron la puesta a punto escalonada (40%) y la puesta a punto exponencial con una caída rápida (60%). Además, es importante señalar que la reducción gradual preferencial se determinó a partir de tamaños de muestra moderados a grandes (n = 364 (34)., n = 72 (24), n = 454 (41)), mientras que la preferencia de usar la disminución exponencial se consideró útil solo para un tamaño de muestra pequeño (n = 6 (10)). Estas puestas a punto proporcionan mayores reducciones en la carga de entrenamiento en comparación con las puestas a punto lineales y de caída lenta (26). Travis et al. (34). conjeturaron que la puesta a punto con pasos para atletas de deportes de fuerza puede ser eficaz debido a que el mayor volumen de entrenamiento tiene lugar entre 4 y 5 semanas fuera de la competición con una duración de la puesta a punto ≤ 2,5 semanas (24,25,41). De manera similar, los atletas de halterofilia en el estudio actual informaron que su volumen de entrenamiento más alto fue de 5,9 ± 3,1 semanas antes de la competición.
Los investigadores han sugerido que la carga de entrenamiento se puede disminuir mediante la alteración del volumen, la intensidad y la frecuencia del entrenamiento (39), y la evidencia sugiere que las mejoras en el rendimiento son más sensibles a la reducción del volumen de entrenamiento (5). Los hallazgos de un metaanálisis en una variedad de deportes (5) demostraron que las ganancias de rendimiento máximas se obtienen con una reducción total en el volumen de entrenamiento del 41 al 60 % del valor previo a la reducción gradual. Los halterófilos en el presente estudio redujeron su volumen de entrenamiento en un 43,1 ± 14,6 %, lo que es similar a los atletas de CrossFit (41,2 ± 15,5 %)(24) y Strongman (45,5 ± 12,9 %) (41), pero menor que los atletas de powerlifting croatas (50,5 ± 11,7 %). %) (10) y neozelandeses (58.9 ± 8.4%) (25). Travis et al. (34) informaron que los powerlifters norteamericanos (n = 176) redujeron el volumen de entrenamiento en un 41-50%. Parece que los halterófilos y los atletas de deportes de fuerza están familiarizados con la reducción del volumen de entrenamiento para optimizar el rendimiento en la competición.
Además de la reducción en el volumen de entrenamiento, la mayoría de los halterófilos informaron que su intensidad de entrenamiento disminuye (70 %), la frecuencia de entrenamiento permanece igual (57 %) o disminuye (41 %) y la duración del entrenamiento disminuye (86 %). Un patrón similar de resultados para la frecuencia y la duración del entrenamiento es evidente en la literatura (24,25,34,41) en todos los deportes de fuerza. Las diferencias en la manipulación de la intensidad del entrenamiento entre los deportes de fuerza son evidentes con la variación entre atletas dentro de los estudios. Se ha sugerido que las reducciones en el volumen de entrenamiento deberían lograrse disminuyendo la duración de las sesiones de entrenamiento en lugar de disminuir la frecuencia y la intensidad del entrenamiento (8). En una revisión reciente (33), se encontró que los sujetos en estudios que mantuvieron la intensidad produjeron mejoras en el rendimiento del 1 al 6 %, mientras que aquellos que habían disminuido la intensidad parecieron producir mejoras en el rendimiento del 2 al 10 %. Travis et al. (33) sugirieron que dadas las cargas de entrenamiento de fuerza típicamente altas que emplean los atletas (generalmente ≥85% 1RM), mantener o disminuir la intensidad puede ser una opción más segura cuando se construye una puesta a punto para la fuerza máxima. De hecho, Travis et al. (35) recientemente demostraron experimentalmente que, durante una puesta a punto, la intensidad del entrenamiento puede reducirse en un 25% y el rendimiento de 1RM puede mejorarse en levantadores de pesas. Parece que, para los atletas de halterofilia y los deportes de fuerza, la manipulación de la intensidad del entrenamiento es bastante individualizada y puede estar influenciada por una serie de variables, que incluyen la carga de entrenamiento y la fatiga al comenzar en la puesta a punto (5,26), las demandas fisiológicas únicas. (2,7,28,42,44) del deporte y la epidemiología de las lesiones asociadas (13). Una limitación del presente estudio es que no diferenciamos entre los cambios de intensidad de los ejercicios específicos de competición frente a los ejercicios tradicionales. Por lo tanto, es posible que los cambios de intensidad se hicieran de manera diferente en el arranque y el envión en comparación con las sentadillas y el peso muerto.
Los halterófilos del presente estudio indicaron que su mayor intensidad de entrenamiento ocurrió 2,6 ± 1,5 semanas antes de la competición, lo cual es similar a los atletas de strongman (41) (2,5 ± 0,9 semanas) y los powerlifters norteamericanos (34) (2,3 ± 1,2 semanas) pero más lejos. de la competición que los powerlifters croatas (10) (1,1 ± 0,4 semanas) y neozelandeses (25) (1,9 ± 0,8 semanas). Tales diferencias (acompañadas de mayores reducciones en el volumen de entrenamiento) pueden ayudar a explicar las longitudes de puesta a punto más largas utilizadas por los powerlifters croatas y neozelandeses. Los atletas que trabajan con porcentajes más altos de cargas proporcionales a su 1RM pueden necesitar más tiempo para recuperarse (10).
Mujica (18) sugiere que el entrenamiento a altas intensidades antes de la puesta a punto juega un papel importante en inducir máximas adaptaciones fisiológicas y de rendimiento en atletas altamente entrenados. Los halterófilos en este estudio reportaron que su último entrenamiento pesado (>85% 1RM) fue 5.9 ± 2.3 días antes de la competición, lo que es muy similar a lo reportado por atletas elite de Crossfit(24) (5.8 ± 3.2 días) pero más cercano a la competición de los deportistas de strongman (41) (9.1 ± 3.3 días). Los halterófilos reportaron que este entrenamiento mejora su confianza en el levantamiento de pesos en la competición, seguido por la recuperación y el cebado utilizado en la fase de puesta a punto.
El ochenta por ciento de los halterófilos indicaron que ellos hicieron otros cambios en el entrenamiento durante la puesta a punto, que incluyen una reducción en ejercicios auxiliares, y otros trabajos de fuerza (sentadillas y tirones), e incrementaron en trabajos de técnica y potencia (dos tiempos, arrancada, push press y sentadillas con saltos). La reducción en ejercicios auxiliares ha sido reportada en atletas de strongman y powerlifting. Winwood et al. (41) reportaron que un 50% de los atletas de strongman reducían o eliminaban los ejercicios auxiliares durante la puesta a punto y se concentraban principalmente en los levantamientos de competición. Pritchard et al. (25) Reportaron que el 91% de los powerlifters neozelandeses eliminaba los ejercicios accesorios del entrenamiento dos semanas antes de la competición. Estos resultados fueron también reportados en powerlifters de Norteamérica (34) y Croacia(19). Es evidente que, al igual que los atletas en otros deportes de fuerza, los halterófilos enfatizan la especificidad del entrenamiento, y que la eliminación de los ejercicios auxiliares antes de una competición contribuye a la reducción general del volumen de entrenamiento.
Los atletas de halterofilia informaron que su sesión final de entrenamiento de resistencia (con cualquier peso) fue de 1,7 ± 0,7 días antes de la competición, que está más cerca de la competición en comparación con los datos reportados por powerlifters (10,2534) (2,8–3,7 días), atletas de elite de CrossFit (24) (2,0 ± 1,1 días) y atletas de strongman (41) (4,7 ± 2,0 días). Los atletas de halterofilia afirmaron que la sesión de entrenamiento final consistió en un entrenamiento ligero con preparación y trabajo de movilidad que ayudó a mejorar la recuperación y la preparación psicológica. Harrison et al. (11) han demostrado que el ejercicio de preparación realizado dentro de las 48 horas previas a la competición puede mejorar el rendimiento neuromuscular y puede ser una estrategia de rendimiento efectiva para los atletas. Actualmente, los estímulos de entrenamiento óptimos para el ejercicio de preparación de la fuerza no están claros y existe poca información sobre las estrategias de preparación y preactivación que usan los atletas de halterofilia antes y el día de la competición.
Los halterófilos informaron que el cese del entrenamiento fue de 1,5 ± 0,6 días antes de la competición, lo que está más cerca de la competición en comparación con lo informado entre los atletas strongman (41) (3,9 ± 1,8 días). Los investigadores (23,38) han sugerido que para los atletas de fuerza-potencia, el cese del entrenamiento debe durar entre 2 días y 1 semana, con un rendimiento óptimo expresado durante 3-4 días de cese completo del entrenamiento. Este marco de tiempo puede ayudar al atleta a supercompensar, por lo que se expresan cambios positivos en el rendimiento en relación con la competición (32).
La fuerza muscular, el trabajo de técnica ligera y el acondicionamiento aeróbico fueron los 3 tipos de entrenamiento más comunes realizados por los halterófilos durante la puesta a punto. La fuerza muscular y el acondicionamiento aeróbico también se especificaron como los tipos de entrenamiento más comunes realizados por los atletas strongman (41) durante la puesta a punto junto con la potencia muscular. Los halterófilos en este estudio indicaron qué cargas se usaban típicamente y cuándo se realizaron por última vez los principales ejercicios tradicionales y de levantamiento de pesas durante la puesta a punto. Los ejercicios de levantamiento de pesas se realizaron por última vez más cerca de la competición (2,5 a 3,6 días) que los ejercicios tradicionales (4,0 a 7,8 días) con cargas entre 70 y 75% de 1RM. Aunque no se observaron diferencias significativas entre los ejercicios de levantamiento de pesas para la carga y la última vez que se realizaron, se observaron diferencias significativas (p < 0,001) entre los ejercicios tradicionales en carga entre los ejercicios auxiliares (65,0 ± 15,8% 1RM) en comparación con la sentadilla trasera (82,4 ± 10,1% 1RM), peso muerto (84,8 ± 11,4 % 1RM) y sentadilla frontal (79,2 ± 10,8 % 1RM). También se observaron diferencias que se aproximaron a la significación entre los ejercicios tradicionales, con levantadores de pesas que informaron que la sentadilla frontal se realizó más cerca de la competición que el peso muerto (4,0 ± 2,1 días frente a 7,8 ± 5,0 días, respectivamente). Tales datos corresponden con atletas strongman (41) (es decir, peso muerto 7,8 ± 3,2 días) y estudios entre powerlifters (10,25,34). en los que la sesión final de peso muerto (8-11 días) estuvo más alejada de la competición que su sesión final. sesión de press de banca (≤7 días) y sentadilla trasera (7–10 días), para que los atletas puedan ganar tiempo de recuperación adicional. Los resultados demuestran que los halterófilos son conscientes del estrés fisiológico asociado con su entrenamiento y estructuran sus prácticas de puesta a punto de acuerdo con las recomendaciones actuales de puesta a punto para mejorar la fuerza máxima (22,33).
Los halterófilos indicaron que los cambios nutricionales, los foam roller, los estiramientos estáticos y los masajes fueron las estrategias de recuperación más comunes utilizadas en su puesta a punto. La nutrición juega un papel importante para los atletas de fuerza-potencia en lo que respecta a impulsar el entrenamiento específico del deporte, la recuperación del entrenamiento y la promoción de las adaptaciones al entrenamiento, incluida la hipertrofia del músculo esquelético (27). En las semanas previas a la competición, algunos levantadores de pesas pueden consumir una dieta baja en residuos (limitando la fibra dietética) y restringir la ingesta de líquidos para lograr reducciones menores en la masa corporal para cumplir con el peso de la competición (dar el peso) (16). El uso de cambios nutricionales y foam roller también fueron estrategias de reducción gradual informadas por powerlifters (10,25,34) y atletas de strongman (41). Las investigaciones que investigan los foam roller generalmente han informado un mayor rango de movimiento, una disminución del dolor percibido, una recuperación acelerada del daño muscular inducido por el ejercicio y mejoras en la extensibilidad de los músculos y tendones sin preocupaciones significativas sobre las deficiencias en el rendimiento (4).. Otras estrategias (atención quiropráctica y osteópata, fisioterapia [incluida la punción seca], acupuntura, terapia de frío y calor y manipulación del agua) fueron utilizadas con menos frecuencia por los atletas de levantamiento de pesas durante la puesta a punto. Las estrategias informadas por los atletas de levantamiento de pesas brindan información sobre la recuperación potencial y las modalidades de mejora del rendimiento que pueden beneficiar el rendimiento de la halterofilia.
Los atletas de halterofilia (n = 86) proporcionaron una idea de cuándo la puesta a punto no funcionó. Las principales razones informadas fueron el entrenamiento demasiado pesado o demasiado duro, el entrenamiento demasiado ligero y las circunstancias de la vida y el trabajo. Entrenar demasiado pesado y demasiado duro fueron temas comunes informados entre halterófilos (10,34). y atletas de strongman (41). Los estudios (24,25,41) han sugerido la utilización o de diarios de entrenamiento para atletas de deportes de fuerza para ayudar a determinar las cargas de entrenamiento (17). y monitorear las respuestas de los atletas al entrenamiento y la puesta a punto. Dicha información puede ayudar a los atletas y entrenadores a optimizar el entrenamiento y las prácticas de puesta a punto. El noventa y dos por ciento de los atletas de levantamiento de pesas en el estudio actual afirmaron que actualmente usan (78%) o han usado previamente un diario de entrenamiento (14%), que es similar a lo que se encontró entre los atletas de strongman (83%) (41). Para minimizar el sesgo de recuerdo, se pidió a los atletas de halterofilia que consultaran sus diarios o registros de entrenamiento al completar la encuesta en línea sobre prácticas de puesta a punto.
Aplicaciones prácticas
Este estudio sirve como la primera descripción comprensiva de las prácticas de puesta a punto llevadas a cabo por atletas de halterofilia. Basado en los resultados de este estudio, para llevar a cabo una satisfactoria puesta a punto los halterófilos deben reducir la carga total de entrenamiento un 40-45%. Para cortas puestas a punto (<10 días), la mejor manera de reducción de volumen puede ser utilizando una puesta a punto lineal o escalonado con reducciones en la duración del entrenamiento y la intensidad. Los atletas deben tener cuidado de que tanto el entrenamiento muy duro como el entrenamiento muy ligero durante la puesta a punto, ya puede tener un impacto negativo en la preparación y rendimiento del deportista. La puesta a punto debe incluir una reducción en ejercicios auxiliareis y centrarse más en ejercicios con un alto grado de especificidad, incluyendo ejercicios técnicos y de potencia en los levantamientos olímpicos y sus derivados. Un parón del entrenamiento de 2-4 días debe finalizar la puesta a punto para proporcionar suficiente descanso y recuperación para los atletas antes de la competición. Los atletas necesitan tener en cuenta que la carga de entrenamiento de la puesta a punto influirá el tipo, la duración y la intensidad del entrenamiento de la puesta a punto. Por lo tanto, los atletas y entrenadores deben usar un enfoque de ensayo-error para determinar si un sobrealcance planificado antes de la puesta a punto o un entrenamiento normal continuo es óptimo para diseñar una estrategia de puesta a punto efectiva. El uso de diarios de entrenamiento para monitorizar la carga de entrenamiento pueden ayudar a atletas y entrenadores a implementar eficaces practicas de puesta a punto, y minimizar pobres experiencias,, teniendo precisos registros del entrenamiento y detalles de anteriores experiencias de puesta a punto. Los resultados presentados en este estudio beneficiaran a los deportistas de halterofilia, entrenadores, y otros atletas de fuerza a prescribir óptimas estrategias de puesta a punto para obtener pico rendimiento en competición.
Palabras clave:
Pico; rendimiento; halterofilia; entrenamiento de fuerza; entrenamiento de pesas.
Artículo traducido por: Felipe Sanchez Llanes